miércoles, 8 de agosto de 2012

2012 año de despedidas

No sólo de fantásticos modelos de automóviles o de míticas carreras se nutre el mundo del motor, también de personas que han conseguido que sus creaciones se conviertan en auténticas joyas deseadas por cualquier aficionado a las cuatro ruedas.

De ese reducido grupo de personas que han logrado conquistar el corazón de más de un aficionado, nos han dejado de manera trágica este año tres grandísimos iconos: Carrol Shelby, Alexander Porsche y Sergio Pininfarina.

Si nombramos la marca Porsche, a todos nos viene a la cabeza el maravilloso 911Carrera. Este coche fue un soplo de aire nuevo en la marca bávara que necesitaba un sustituto para su ya antiguo modelo 356.

El responsable de ello fue, Alexander “Butzi” Porsche, nieto de Ferdinan Porsche, fundador de la marca de deportivos alemana.

Nacido en Salzburgo en 1935, no fue sólo el ingeniero responsable del nine eleven, sino que vio también la idea de ampliar el negocio de la marca Porsche, con la idea de vender productos con el logo y nombre de Porsche. Esta idea inicial desencadeno la creación de Porsche Design, rama de la actual Porsche encargada al merchandising y venta de productos de alta calidad con la marca Porsche.

Los coches italianos son sin duda alguna los coches más bellos y hermosos que se pueden contemplar y parte de la “culpa” de ello se debe a personas como Sergio Pininfarina.

Sergio fue el presidente de la empresa de diseño de automóviles Pininfarina S.p.A. durante los años comprendidos entre 1969 y 2011, cierto que los últimos años ya estaba apartado de la dirección de la empresa que dirigía en primer lugar su hijo Andrea y más tarde su otro hijo Paolo después del trágico accidente del primero.

Alfa Romeo P33
Fue responsable del diseño de grandes joyas de la automoción ya que pudo trabajar para varias firmas de automóviles. Con Alfa Romeo creo el P33 Copè de 1969 o el más actual GTV de 1965. 

Con FIAT desarrolló el modelo 124 Spider del año 1966 que se fabricó hasta el 1982. Más reciente fue el diseño del fantástico Fiat Coupé de 1993.

La marca Maserati tambié requirió de la “magia” Pininfarina para el diseño de su Birdcare 75 del año 2007 o Quattroporte del 2003.

No sólo las marcas italianas llamaron a su puerta, marcas europeas o americanas necesitaron el lápiz del diseñador italiano, por ello, firmas como Peugeot con su modelo 504 Cabriolet de 1969 o con el 406 Coupé, Roll-Royce con el Camargue de 1975, Lancia con el Aurelia B20, Cadillac con el Allante de 1987 o Abarth con el futurista 2000 Scorpio de 1970 cuentan entre sus modelos con algún modelo firmado por Pininfarina.

A pesar de colaborar con varias marcas de automóviles, la firma Pininfarina tenía un socio preferido: Ferrari. La unión de Enzo Ferrari y Sergio Pininfarina fue tal, que el comendatore de Ferrari dijo una vez: “la razón por lo que los modelos de Sergio (Pininfarina) son tan hermosos, radica en las siguientes claves: armonía, estilo clásico, buenas proporciones y buen gusto”.

Gracias a esta unión, salieron de la fábrica italiana los modelos 400 Superamerica de 1962, 500 Superfast de 1964 o el Dino 206 Proto de 1965, pero si hay tres modelos que pueden aglutinar la marca Ferrari y Pininfarina a la vez, esos son los  Ferrari Testarossa, el modelo 288 GTO y el icónico Ferrari F40.

Gran parte del éxito de los muscle car o de la marca Ford, se debe a un ex-criador de aves llamado Carroll Shelby.

En los años 60´s, la Ford Motor Company tenía su magnífico modelo Mustang. El problema era que no podía competir contra sus iguales de la todopoderosa General Motors. Por ello se fijaron en los potentes modelos Shelby, decidiendo que la solución para los problemas de Ford iba a ser el creador del Cobra.

Carroll Shelby antes de entrar en el mundo del motor, trabajo en negocios de petróleo, basuras y cría de aves, pero la velocidad era su gran afición, por ello, participó entre 1958 y 1959 en 6 grandes premios de Fórmula 1 y llegar a ser el campeón de las 24 Horas de Le Mans en el año 1959.

Shelby Mustang GT350
Shelby Mustang GT500
En 1965 con la unión entre Ford y Selby surge el primer Shelby Mustang GT350, ganando un mes después su primera carrera profesional. Un año después ve la luz el mítico Shelby Mustang GT500.

Carrol Shelby no fue sólo el que puso de moda la carrocería fastback o lo que es lo mismo, modelos cuya carrocería dispone del vidrio trasero en modo casi horizontal y paralelo a la cola, formando un plano continuo, sino que fue el que introdujo las famosas rayas azules bajo pintura blanca en el universo Ford.

Desde cientos de puntos de todo el planeta se le rindió homenaje a este genio del motor, pero fue en su país natal donde le recordaron de la mejor manera posible: acelerando el motor de sus obras maestras. Podemos ver en cualquiera de estos tres videos (video 1, vídeo 2 y vídeo 3), como se recuerda al campeón.

Tres genios, tres ideas únicas, tres pérdidas.

En el Olimpo del motor no sólo hay figuras de leyenda como Senna, Villenueve o Thierry Sabine, también hay hueco para personas que en las manos en vez de un volante, tenían un lapicero.

Fuentes: Revista CARWikipedia, motor.es , motorpasion.com, ….
Galería: Google

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